El sitio web RedBull.com.ar publicó el análisis del presente campeonato de Fórmula 1, escrito por Fernando Tornello, relator de la máxima categoría en Fox Sports.
"A comienzos de marzo último, todos creíamos que el campeonato mundial de F1 sería una batalla exclusiva entre Red Bull y McLaren. El equipo inglés había mostrado un gran auto en las pruebas invernales europeas, mientras Red Bull, con el genio de Adrian Newey, su diseñador, y el talento de Sebastian Vettel, doble campeón mundial, era el gran rival.
Pero los guiones de las películas de Hollywood nunca son lo que parecen. Siempre traen algo nuevo, escondido, que provoca continuas sorpresas, como el Mundial de F1, ni más ni menos.
Todo arrancó como se preveía, con Jenson Button ganando para McLaren en Australia. Era el momento donde todos pensamos que el británico entendía el rendimiento de las gomas mejor que nadie. Pero duró poco.
Ferrari, que estaba un segundo y medio detrás de los punteros en el debut de la temporada, aprovechó la lluvia de Malasia y, de la mano del enorme talento de Fernando Alonso, se anotó una increíble victoria. Primera gran sorpresa.
China marcó el primer triunfo de Nico Rosberg pero no alcanzó para tapar los defectos del W03 de Mercedes, que tuvo muchos altibajos durante las once carreras disputadas antes de las vacaciones.
Red Bull apareció recién en Bahrein, con excelente victoria del joven campeón, Sebastian Vettel. Newey y los suyos habían corregido ciertos defectos iniciales del RB8 y se transformaron enseguida en el auto a batir. En la carrera de Medio Oriente, además, comenzó a mostrar sus garras Lotus, con podios de Raikkonen y Grosjean. A todo ésto, McLaren entró en un declive tan notorio como inesperado, mientras Ferrari se mantenía arriba merced a la gestión de su piloto estrella.
España entregó otro resultado conmocionante, ya que Williams, con Pastor Maldonado en su mejor versión, venció a Alonso en su tierra, coronando un triunfo que no conseguía desde las épocas de Montoya. Pero fue una gota en el desierto. Ni Williams ni Maldonado volverían a ser tan efectivos.
La normalidad regresó envuelta en el glamour de Montecarlo, con el dominio de Red Bull y Webber en lo más alto de la alfombra roja. Increíblemente, Alonso seguía como líder del campeonato, con manejo, astucia y conduciendo un auto inferior, que recibía mejoras por parte de sus ingenieros en cada presentación.
En Canadá llegó la esperada victoria de Hamilton y el regreso circunstancial de McLaren a lo más alto. Lotus, que había fracasado en Montecarlo, ubicaba segundo a Grosjean en la isla de Notre Dame. Siete pilotos habían triunfado en las siete primeras competencias del año, marcando un record histórico para la F1. La inestabilidad continuaba como símbolo característico del torneo, salvo para Alonso, claro.
El asturiano iba a construir la mejor actuación de su carrera para imponerse en gran estilo, con enormes sobrepasos, en Valencia y se escapaba 20 puntos en la carrera por el título. El show de manejo de Alonso no sólo admiraba a sus fans, sino también a quienes alguna vez fueron sus detractores. E iba a continuar. En ese GP de Europa, Raikkonen y Schumacher completaron un podio con un linaje incomparable. Tres grandes campeones sumaban 10 títulos en aquel gran festejo.
Así llegaron a Silverstone, lluvioso, con sus accesos complicados y el público embarrado, pero con otra carrera para la historia. La batalla fue entre Red Bull y Ferrari, que va mejor en lo mojado que en seco. Parecía que Alonso ganaba pero las gomas de Webber estaban mucho mejor en el final y el australiano se llevó el trofeo para Red Bull. El asturiano hizo negocio pensando en la corona y se aseguró 18 puntos. Pesarán mucho al hacer la cuenta final.
Las mejoras introducidas por el staff técnico de Ferrari se notaron en la Qualy de Alemania. Alonso consiguió la pole, lo que le permitió manejar la carrera desde adelante y se anotó una nueva victoria, la tercera del año, ante un Button que mostró el retorno de McLaren y un Kimi Raikkonen que siguió sumando, aunque falta todavía el reencuentro con el triunfo con el que sueñan sus fans.
Finalmente, el GP de Hungría cerró la etapa previa al receso de agosto, con otra clase de manejo, entregada por Hamilton y Raikkonen. Fueron 11 GPs que entregaron emoción, drama, grandes sobrepasos, carreras definidas por escaso margen y algunos fracasos inesperados.
Pirelli se anotó como factor clave en la estrategia con sus gomas, Schumacher sufrió con los problemas de confiabilidad de Mercedes, Lotus amenaza con una pronta victoria, Checo Perez muestra su talento cuando el Sauber se lo permite, Red Bull es perseguido por FIA por elementos que en principio fueron autorizados y luego debieron quitar de sus autos, McLaren está inestable y Ferrari, que rara vez tuvo el mejor auto, encontró en Alonso el genio que lo conduce con 40 puntos de ventaja hacia un título soñado. Lo dejarán alcanzarlo? Faltan 9 capítulos de la novela escrita en la meca del cine".
Por Fernando Tornello para RedBull.com.ar
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