Qué rápido corre el tiempo...
Llegaron y apenas tuvieron una oportunidad explotaron todo su potencial y rompieron varias marcas históricas. Rápidamente las crónicas de la época los señalaron como los sucesores de Fangio, de Senna y todos los demás.
Claro, la prensa siempre se apura a poner rótulos llamativos a todo, pero en este caso eran títulos justificados porque hablamos de grandísimos pilotos.
Aunque sin el auto adecuado, sin el equipo correcto, es complejo generar el resultado ideal, el que todos esperan de ellos.
Fernando Alonso (30 años) no celebra un título desde 2006. Qué lejos quedaron aquellas inolvidables conquistas del asturiano con el Renault, por sobre Michael Schumacher.
Aún debe doler la definición de 2010 donde estratégicamente los de Maranello sepultaron las chances de su propio piloto.
Alonso conserva su talento y sus ganas, pero el tiempo pasa. Depende de que Ferrari pueda darle un auto contundente, nada menos.
Otro que indudablemente despertó muchas expectativas fue Kimi Raikkonen (32 años) veloz como el rayo, frío como el hielo...sin embargo no festeja un campeonato desde 2007.
La poca fiabilidad de McLaren le impidió ganar algún título antes, pero luego, la lucha interna de Alonso y Hamilton en McLaren le dejó la puerta abierta al entonces piloto Ferrari, para ser Campeón del Mundo.
Un detalle de aquella consagración que recuerdo, es que 2 fechas antes del final, Kimi estaba tercero a 17 puntos del líder con 20 unidades en juego. Su determinación para empujar hasta el final, tuvo mucho que ver en aquella conquista.
Raikkonen se marchó en 2009 y ahora regresó por más gloria. La tendrá?
Qué decir de Lewis Hamilton (27 años). Basta con revisar los sitios web de 2007, para entender la deuda del británico para con sus expectativas, tras su fulgurante aparición en la máxima.
Hamilton no festeja nada desde 2008 y eso también es bastante tiempo para la Fórmula 1.
Se dijo de él que era el nuevo Senna, que era único, que...nadie discute su estilo y su talento, pero está claro que no todo sale como se espera.
Ross Brawn y su interpretación del reglamento le regaló permitió el título 2009, merecido por cierto, a Jenson Button.
Más acá, Newey hizo lo propio con Sebastien Vettel en 2010 - 2011 y la amenaza sigue vigente.
Alonso con 2 títulos salva las ropas, pero Lewis y Kimi con solo 1, quedan al filo, porque sus carreras prometían mucho más.
A los pilotos buenos, con un auto bueno es complejo ganarles, regla básica en el automovilismo.
Lo tendrán ellos en 2012? Qué opinas?
@damonf1
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