Hace poco me sorprendió un correo electrónico, donde una persona de 39 años de edad, me contaba de su entusiasmo por el Periodismo y por el Automovilismo. En el mail hacía referencia a que fue a la Universidad como acompañante y terminó cautivado, entrando en la carrera de Comunicación Social, la cual ya cursa en la recta final, en la Universidad Nacional de La Plata. Más allá de sus dos trabajos los cuales, le insumen gran parte del día, Leandro Bolano estudia de noche y lo hace con gran responsabilidad.
Me pareció una historia fantástica, por eso animé a Leandro a que comparta con nosotros su pasión por el deporte motor y desde este blog, con mucha humildad, generamos un espacio para que todos puedan conocer sus textos.
El primero de ellos, está referido a Schumacher y Mercedes GP...
"Cuántas cosas se han afirmado en algún momento en el mundo de la Fórmula Uno, y años después parecería que el tiempo borrara todo lo antes dicho de un plumazo.
“Schummy nunca correrá con Mercedes-Benz” había sentenciado Jurgen Hubbert, uno de los hombres fuertes de la terminal germana, en el año 2000. El representante de la emblemática marca, había afirmado que “ver a Shumacher correr en Mercedes-Benz es una idea que los aficionados alemanes deberán descartar de manera definitiva, por que Michael nunca correrá para Mercedes….”.
En aquel momento, Hubbert había explicado que la principal causa se debía al crecimiento del nombre de Shumacher. Un triunfo a bordo de un bólido McLaren (motorizado por M.B) le daría más trascendencia al piloto que a la máquina, y a su vez, opacaría el brillo de la marca.
Jurgen Hubbert, se retiró en el año 2004 como uno de los hombres fuertes de la ya constituida Daimler-Benz AG. Lo sucedió, Dieter Zetsche quien dirigió el timón de los negocios en la Fórmula 1. Zetsche adquirió el 45,1 por ciento de las acciones del equipo campeón Brawn GP en noviembre de 2009. De esta manera, el equipo se rebautizó bajo el nombre de “Mercedes GP”, y en 2010 participó con un equipo integral Chasis-motor.
A principios del nuevo milenio, Mercedes se encargó de hacer público el “no” rotundo al fichaje de Schumacher. Sin embargo, la ecuación se invertiría por completo, ya que en 2009 se le ofreció un contrato por 10 millones de dólares por año al séptuple campeón del mundo.
¿Pero ahora no es mucho más conocido?, ¿En caso de ganar con Mercedes, no opacaría el valor histórico de la empresa? Lo cierto es que como dice el refrán, “nunca digas nunca”, el regreso de Schumacher a las pistas trajo consigo la intentona por parte de Ferrari para reincorporarlo, pero Mercedes tentó al alemán con un poco de desafío y otro “poco” de dinero.
La escudería estaría formada por su director Técnico Ross Brawn y bajo la supervisión de Norbert Haug, dos hombres que lograron un vínculo de respeto mutuo con Shumacher. Brawn fue el estratega para la obtención de 5 títulos en Ferrari, y Haug el hombre fuerte de Mercedes que regentea los productos en la alta competición.
El alemán (en ese momento con 41 años de edad) manifestó: “La motivación de mi vuelta creo que es bastante sencilla. La llamada que recibí de Ross al final del mes de noviembre, relacionada a la oportunidad de volver a correr, y con Mercedes involucrada, me agradó mucho”.
La temporada 2010 tuvo como pilotos titulares a dos alemanes: Michael Shumacher y Nico Rosberg (hijo del campeón del mundo de 1982, Keke Rosberg). El resultado final de esa temporada fue un séptimo puesto para Rosberg y noveno para Michael, a una diferencia de 70 puntos entre ambos.
La reaparición del “Kaiser” no había sido la que anhelaban en Mercedes, apostando a que la magia debería aparecer en la temporada 2011. Pero tampoco se hizo efectiva y mostró a un Schumacher que transcurrió las competiciones entre el pelotón de autos de la mitad del lote.
Finalizado el campeonato, Michael se ubicó en el ranking del mundial en el puesto número 8, a 13 puntos de distancia con su antecesor y compañero Nico Rosberg, quien pudo cerrar un año duro, con muchos problemas, pero con el premio de haber terminado por delante del múltiple campeón.
Tal vez lo vaticinado por Jurgen Hubbert en el 2000, acerca de la incorporación de “Schummy”, quede en una anécdota. Lo cierto es que ni el piloto ni la máquina pudieron en estos dos años hacer fuerte la historia de ambos, esperando para 2012 el gran salto.
Nadie duda de una gran escudería como Mercedes Benz, y mucho menos de la habilidad de Schumacher, pero a ambos le urgen los buenos resultados, para seguir escribiendo la historia grande de la Fórmula 1".
Autor: Leandro Bolano
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