Es cierto que hace tiempo se dio por perdida la posibilidad, al menos en el corto plazo, de recuperar nuestro Gran Premio de Fórmula 1. Pero ayer, en el agasajo a los pilotos argentinos que corrieron el último Dakar, la Presidente de la Nación Cristina Fernandez, sorprendió con un anunció impactante: "La Fórmula 1 vuelve a la nuestro país, estamos cerca de un acuerdo"
Contemplando esas obras faraónicas, entendimos que sería cada vez más dificil para un país de sudamérica intentar una postulación. Seguro que ni el teléfono nos atendían.
Paralelamente a ese ritmo de inversión, también había otro factor a tener en cuenta, donde tampoco podíamos presentar competencia: el mercado de consumo.
La Fórmula 1 y sus actores aspiraban a llegar a nuevos mercados, donde millones de clientes esten dispuestos a comprar luego sus productos, o sea sus autos y sus tecnologías asociadas.
Las fábricas involucradas en la competición tienen varios objetivos, por un lado los deportivos y por otro los comerciales. Ellos quieren vender y que mejor que un mercado cautivo, de millones de personas y muchos billetes disponibles.
Por eso a la Fórmula 1 la seduce Estados Unidos, aunque el país del norte nunca se enamoró de la máxima. Por lo mismo, Bernie Ecclestone y sus socios le apuntaron a China, pero el gigante asiático no respondió como esperaban.
También por el mismo motivo llegó el Gran Premio de India, donde es menos 10 la tradición automovilística. Solo hay millones de personas y muchas de ellas dispuestas a gastar su dinero.
Rusia es otro mercado al que se intenta llegar y por lo visto estamos hablando de países enormes pero donde el gusto y la pasión por la Fórmula 1 debe sembrarse desde cero y los negocios que los popes imaginaron, no florecerán instantáneamente.
En medio del estallido de conflictos sociales y políticos, como ocurrió en Bharain, hay regiones que se tornaron inaccesibles y que todo indica, podría empeorar. Ante ese panorama, las distintas revueltas en los países del petroleo, han hecho repensar las estrategias.
A todo esto hay que sumarle la crisis que golpea sin miramientos a varios países Europeos, epicentro de la Fórmula 1 en otros tiempos.
España ya no puede sostener dos grandes premios y además es un despropósito para las aspiraciones globales de Ecclestone. Bélgica lucha por sobrevivir año tras año. Francia intenta recuperar su plaza y Silverstone aparece siempre jaqueado por temas económicos.
Es cierto que la historia pesa y que al menos España, Italia, Alemania, Gran Bretaña, Franca, Bélgica y Montecarlo son los Grandes Premios que no pueden faltar en el calendario. Uno adivina así el futuro de la Fórmula 1 en Europa, incluso con la posibilidad de que se alternen entre ellos.
Después está Australia, otra plaza que si bien permanece, más de una vez amenazó con retirarse del circo, acuciada por las enormes pérdidas económicas. Lo mismo pasa con Canadá.
Japón y Brasil pasaron por momentos complicados pero uno imagina que sus plazas no corren peligro.
Ahora bien, en todo este contexto internacional, Latinoamérica aparece otra vez en el mapa de negociaciones para la Fórmula 1. Concretamente México y Argentina son a priori, las naciones que pueden negociar con posibilidades reales.
Las dos países tienen rica historia en el pasado de la máxima. En el caso de México, la irrupción de Checo Perez y el trabajo de una empresa global como Telmex harían posible el regreso del Gran Premio de México.
Respecto a la República Argentina, la Presidente de la Nación Cristina Fernandez anunció que hay grandes posibilidades de alcanzar una acuerdo, para tener Fórmula 1 desde 2013 a 2015.
El anuncio sorprendió por lo inesperado, aunque analizando todos los panoramas, hoy es posible. Además el mundo del deporte motor internacional no es ajeno a lo que ocurre en nuestro país.
Con inversiones menores si se las compara con la F1, pero sostenidas en el tiempo, Argentina aloja al Campeonato Mundial de Rally, al Rally Raid Dakar desde 2009 y recientemente se anunció el regreso del MotoGP por 3 temporadas.
También con el apoyo del Gobierno Provincial de San Luis, nos visita desde hace unos años la internacional FIA GT.
Todas esas señales de inversión en el rubro, tienen una lectura; hay decisión política de patrocinar grandes eventos deportivos internacionales y en la F1 tomaron nota.
Por eso hoy si se pide una negociación, habrá un lugar en la agenda. Es cierto que hace un tiempo, seguro nos mandaban a sacar número, pero en la actualidad necesitan otras salidas y ahí está Argentina dispuesta a sumarse.
También se debe tener claro que sin inversión oficial, es imposible por una sencilla razón. El canon para la F1 es enorme, millones de dólares y los márgenes de ganancias o rentabilidad son mínimos porque la F1 es dueña de todos los derechos comerciales, ya sea en los medios o en la pista.
Sin dudas una nación que inverte en F1 no busca ganar dinero con la carrera en sí, pero los beneficios llegan por otro lado: prestigio y difusión global, turismo, inyección económica por consumo, algunos de los ítems que con el tiempo, permiten que el balance sea positivo.
La Presidenta dijo que Mar del Plata será la ciudad elegida para el futuro Gran Premio. Allí no hay circuito posible, pero todos sabemos lo mucho que le gusta a Ecclestone hacer trazados callejeros en lugares emblemáticos, lo intentó con Paris y con Nueva York.
Aquí están dispuestos a realizar la inversión para construir ese trazado. En ese aspecto podríamos decir porque no se usa un circuito Grado 2 FIA como Potrero de los Funes, o el viejo autódromo de Buenos Aires, el cual podría ser remodelado, o incluso el de Termas de Río Hondo que ya se está adaptando para MotoGP.
Está claro que la decisión es política y por ello la plaza será eligida por el gobierno, así tengan que arrancar de cero. Además, quien finalmente elige donde correr es el supremo Ecclestone.
El regreso de la Fórmula 1 es posible. La última etapa de los Grandes Premios en Argentina, de 1995 a 1998 fue posible por el trabajo de un grupo de empresarios. Hoy, sin inversión del estado es prácticamente imposible.
Muchos permanecen incrédulos, yo creo que hoy es posible. No le creo a Velociudad por ejemplo, porque no fue capaz de presentar un proyecto que a mi me convenza, pero en este caso quien hizo el anuncio fue la autoridad máxima de la Nación, por lo cual es seguro que lo van a intentar.
Ojalá todo llegue a buen puerto y el sueño de muchos, de volver a vibrar con la F1 en Argentina pueda convertirse en realidad. No es un sueño inalcanzable, con varios millones de dólares puede ser verdad.
@damonf1
El escenario no era alentador para nuestra región. Inversiones multimillonarias en los países árabes posibilitaban edificar circuitos de un día para el otro y en medio de la nada.
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