Luego de una cirugía de varias horas, el Marussia F1 Team informó que la piloto española María de Villota permanece en estado crítico pero estabilizada. Lamentablemente, la mala noticia que acompañó el último comunicado, fue que la mujer de 32 años perdió el uso del ojo derecho.
En el bizarro incidente, el monoplaza Marussia salió descontrolado por alguna razón que los ingenieros podrán dilucidar mediante el uso de la telemetría, para clavarse contra el semiremolque.
La F1 hace hincapié de manera permanente en la seguridad de sus autódromos, los cuales deben contar con normas Grado 1 en la escala FIA, para poder alojar una competencia o ensayos oficiales.
Los tests de recta se realizan en diferentes lugares, para evitar suspicacias y ahorrar dinero, por ello los equipos eligen no hacerlo en circuitos tradicionales.
Ahora bien, el accidente que protagonizó la española María de Villota con el Marussia, mientras realizaba tests aerodinámicos no oficiales en el aeródromo de Duxford, desnudó una falencia que se podría haber evitado.
Independientemente de las causas del accidente, las cuales aún no fueron reveladas, está claro que un aeródromo, por más seguro que sea, no es un circuito Grado 1. Aunque se trate de un error de conducción, una falla electrónica o un problema mecánico, en cualquier caso el lugar debe estar preparado para contrarrestar el incidente, brindando mayor seguridad.
En el hecho en cuestión, el auto golpeó contra el semiremolque, algo inaudito y totalmente impensado en un autódromo. Si bien es cierto que en una pista apropiada también se puede producir un accidente de este tipo, es importante que se tome nota de lo ocurrido.
Un auto de Fórmula 1 tiene una aceleración descomunal y no cualquier sitio resulta apropiado, para que pueda desarrollar toda su fuerza. También es verdad que no cualquier piloto se puede subir a un coche con estas prestaciones. En el caso de María de Villota, ella cuenta con una extensa carrera en monoplazas y autos de turismo, incluyendo una prueba en Renault F1 en 2011, aunque nadie puede aseverar si esto es suficiente.
Si bien algo diferente, recuerdo una exhibición de Ben Sulayen con un Renault F1 en Dubai. El millonario perdió el control y destrozó el monoplaza contra el muro de boxes. Los daños solo fueron materiales.
Es algo que se debe tener en cuenta, más allá de los presupuestos y las sospechas, la vida de quien se sube al monoplaza debe estar por encima de todo y en ese aspecto, la Fórmula 1 y la FIA deben dar el ejemplo en todos los aspectos, hasta en el más mínimo detalle como son unos simples ensayos de recta.
Se que hay quienes dicen que estas cosas pueden pasar, es completamente cierto. Lo único que intento destacar es el hecho de que nunca es suficiente cuando se trabaja en la prevención, en materia de seguridad y vale para todas las categorías. En este caso el blanco de un auto fuera de control, fue una rampa de un camión, formando una guillotina casi mortal. Un situación así no debería repetirse en un aeródromo, ni tampoco debería suceder en una pista.
Mauricio Gallardo
Twitter: @damonf1
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